martes, 23 de octubre de 2012

NANÁ

NANÁ.


Naná Buruke rige una dimensión formada por dos elementos tierra y agua. Ella es de la naturaleza cósmica, pues su campo preferencial de actuación es en el emocional de los seres que, cuando reciben sus irradiaciones se tranquilizan, llegando a tener sus evoluciones paralizadas. Y así permanece hasta que hayan pasado por una inclinación completa de sus vicios y desequilibrios mentales.





Naná forma con Obaluaie la sexta línea de Umbanda, la línea de la evolución. En cuanto él actúa en el pasage del plano espiritual para el material (encarnación ) ella actúa en la inclinación emocional y en el adormecimiento del espíritu que irá a encarnar(nacer).

Naná y Obaluaie por magnetismos mixtos tierra-agua. 
Naná inclina y adormece el espíritu que irá a reencarnar , Obaluae lo envuelve en una irradiación especial, que reduce el cuerpo energético del espíritu , ya adormecido, hasta el tamaño del feto ya formado dentro del útero materno donde está siendo generado.

Este misterio divino que reduce el espíritu hasta el tamaño del cuerpo carnal, al acual ya está ligado desde que ocurrió la fecundación del óvulo por el sémen, es regido por nuestro amado padre Obaluaie, el "Señor de los Pasages" de un plano para otro ya nuestra amada madre Naná, envuelve el espíritu que irá a reencarnar, en una irradiación única que diluye todas los acumulaciones energéticas, así como adormece su memoria, preparandolo para una nueva vida en la carne, donde no se recordará de nada de lo que ya vivió.
Es por eso que Naná es asociada a lo senil, la vegez, cuando la persona comienza a olvidarse de muchas cosas que vivió en su vida carnal.
 Por tanto su campo de actuación es la memoria de los seres. Y si OXOSSI agudiza el raciocinio ella adormece los conocimientos del espíritu para que ellos no interfieran con el destino trazado para toda una encarnación.


En otra línea de la vida , ella se encuentra en la menopausia. En el inicio de esta línea esta Oxum estimulando la sexualidad femenina; en el medio está Iemanja, estimulando la maternidad; y en el fin de esta línea está Naná, paralizando tanto la sexualidad cuanto la generación de hijos.